Investigaciones británicas arrojan inéditos antecedentes acerca del desarrollo de los fetos y el comportamiento de éstos. Por Oscar Solar A. Nuevos datos acerca de la vida de los bebés en el vientre materno están arrojando las últimas pesquisas desarrolladas en Inglaterra, gracias a las ecografías tridimensionales.
El invento no sólo sorprende a las madres que fecundan a su hijo, por los detallados gestos y la nitidez de las imágenes, sino también a la medicina en su totalidad, por ayudar a descubrir información inédita acerca de los fetos. Descrito en el centro “London’s Create Health Clinic”, los recientes resultados de la ecografía 3D advierten desde la duodécima semana de gestación que los bebés ya pueden patalear, bostezar e inclusive frotarse los ojos. El aparato, que detalla los movimientos de la criatura en tiempo real, exhibe por primera vez el detalle de los complejos movimientos que hacen los humanos en sus primeras semanas de vida. La investigación europea asegura que ya a las 12 semanas el feto se puede estirar, patear dentro del útero e inclusive saltar, pese a que la madre no sienta estos estímulos.
Se ha descubierto que los bebés pueden abrir sus ojos a la semana 18, cuando la medicina estimaba que esto sucedía a la semana 26. Otro antecedente aportado por la tecnología tridimensional es que los bebés pueden reírse, llorar, rascarse, succionar y tener hipo desde la semana 26, ejercicios que la medicina creía recién podían efectuarse semanas después de haber nacido. La ecografía 3D es una potente herramienta que posibilita una mejor comprensión y decodificación de las conductas del ser humano en su estado fetal.
Además, la nitidez y basta resolución otorga oportunos diagnósticos ante eventuales anomalías, ya que se pueden apreciar lesiones faciales, de extremidades y columna. Imagen tridimensional: La tecnología en tres dimensiones para ecógrafos de última generación no sólo ofrece aportes a la medicina sino también a los padres, ya que esta máquina es la artífice del primer vínculo afectivo entre papás e hijo. El aparato, unido a un ordenador, entrega por medio de ondas una serie de planos adquiridos al segundo que, en suma, serán almacenadas en una computadora a fin de entregar de manera cronológica la totalidad de las tomas en no más de 15 minutos. Tecnología bélica: La ecografía, técnica producida como herramienta militar, fue utilizada inicialmente durante la Segunda Guerra Mundial, para la detección de submarinos.
Tiempo más tarde, la misma tecnología recibió un nuevo uso al determinarse que el aparato ultrasonido podía estudiar al feto dentro del útero y así iniciar un análisis progresivo para seguir su crecimiento y eventualmente detectar anomalías. Este instrumento se ha convertido en un dispositivo básico al momento de establecer embarazos y la ubicación intra o extra uterina de éstos. Permite una estimación aproximada del peso del bebé además de mostrar la localización de la placenta. Pese a ser un elemento de gran utilidad, las ecografías de dos dimensiones tienen la limitante de no poder estudiar con mayor profundidad el estado del feto y, por consiguiente, impide descubrir nuevos movimientos y conductas del bebé.