Si desea hacerse una ecografía en 3D o 4D debe conocer algunas particularidades:
Las ecografía tridimensionales se pueden hacer en cualquier momento del embarazo pero desde mi experiencia, aconsejo realizar una exploración entre las 12 y 18 semanas de gestación y otra entre las 24 y 32 semanas. En la primera podemos ver el feto completo o casi completo y deleitarnos con sus movimientos, que en estos momentos de la gestación son vigorosos y frecuentes, sin embargo, en la ecografía que se realiza más adelante, entre la 24 y 32 semana, puede verse, si nos lo permite, su cara y algunos rasgos, muecas, gestos, muy interesantes. Despues de las 32 semanas hay menos líquido amniótico en relación con el tamaño del feto, lo cual dificulta la obtención de imágenes adecuadas. Además después de las 30 semanas es relativamente frecuente que acerquen demasiado la cara a la pared del útero o a la placenta, que se tapen con las manos y/o con los pies o que se giren hacia atrás enseñándonos la coronilla y la espalda.
Es conveniente evitar ponerse durante los dos o tres días antes de la exploración, crema hidratante porque esta produce un ligero edema cutáneo que dificulta la penetración de los ultrasonidos y l imágen tiene peor calidad.
En nuestro centro siempre que hacemos una ecográfia tridimensional (porque los padres la soliciten o porque el feto tenga un problema que aconseje hacerla) realizamos un estudio anatómico (similar al que se realiza en la ecografía de las 20 semanas) , biométrico (calculo del peso) y fluxométrico (función placentaria) completo. Aunque traigais una ecografía reciente de otro centro siempre vamos a cerciorarnos de que el feto está sano (en los aspectos que una ecografía 2D, 3D, 4D, doppler pueden ayudarnos a saber que el feto esta bien).
Al concluir la exploración os entregamos:
Informe con los datos de posición, peso, anatomía fetal y función placentaria.
Fotos en papel de cortes anatómicos (2D) y 3D.
Un DVD con secuencias 4D (tiempo real).