La exposición a las radiaciones procedentes de teléfonos móviles durante el embarazo afecta al desarrollo del cerebro del feto, pudiendo generarle hiperactividad, según un estudio en ratones realizado por la Yale School of Medicine, cuyos resultados se han publicado en “Scientific Reports”.
Según uno de los autores principales, Hugh S. Taylor, profesor y jefe de la División de Endocrinología Reproductiva e Infertilidad del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Ciencias Reproductivas, “esta es la primera evidencia experimental de que la exposición fetal a la radiación de los móviles afecta realmente a la conducta de adulto”.
Los investigadores expusieron a ratones embarazados a radiación procedente de un teléfono móvil activo durante el ensayo. Un grupo de control se mantuvo en las mismas condiciones, pero con el teléfono desactivado.
Después midieron la actividad eléctrica cerebral de ratones adultos expuestos a radicación así como a fetos y realizaron un conjunto de test psicológicos y de conducta. Así descubrieron que los ratones expuestos a radiación tendían a ser más hiperactivos y a tener menor capacidad de memoria. Taylor atribuye los cambios de conducta a un efecto durante el embarazo en el desarrollo de neuronas en la región cerebral del córtex prefrontal.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un desorden de desarrollo asociado con neuropatologías localizadas fundamentalmente en la misma parte del cerebro y se caracteriza por la falta de atención y la hiperactividad. “Hemos demostrado que los problemas de conducta de los ratones que parecían tener un TDAH son causado por la exposición a móviles en la barriga de la madre”, ha señalado Taylor, para quien “el aumento de los desórdenes de conducta en niños podría deberse, en parte, a la exposición fetal a la irradiación de los móviles”.
No obstante, advierte que serán necesarias más investigaciones en humanos para comprender mejor el mecanismo que hay detrás de estos descubrimientos y para establecer los límites de exposición segura durante el embarazo. No obstante, apunta, limitar la exposición del feto a los móviles parece estar justificada.